Publicado por: puntasdecaza


 

La piara , más que grupo formado por una familia de jabalís , se trata de un grupo de familias.

La base social del jabalí es de tipo “ matriarcal”.  La base familiar esta formada por una familia original dirigida por una hembra  adulta y sus crías del año. El nexo de unión del grupo parte de una relación materno-filial.

Lo que conocemos como piaras es una agrupación de familias básicas ( madre e  hijos del año ). Algunos estudios realizados limitan el número de miembros de una piara, partiendo del número de hembras adultas que lo integran y que esta entre 2 y 4 .  Estas hembras , suelen tener lazos de parentesco directo entre ellas y un componente  jerárquico muy importante. La hembra dominante suele ser la más grande y la más vieja .
Normalmente el grupo tiende a mantener una gran estabilidad año tras año, salvo perturbaciones exteriores , como es naturalmente la caza.   En ocasiones , y normalmente en periodos cortos, conviven otras hembras satélites que comparten el grupo y le acompañan  , pero con mucho menor vínculo .
La fuerza del grupo termina  - ó tal vez sea su origen y razón de ser – por sincronizar los celos de todas las hembras . Esta sincronía propicia partos simultáneos y la agrupación de las hembras facilita su cría y protección al arropo del grupo .   Esta coincidencia de edades entre los rayones , permite una fácil y rápida adopción de los huérfanos en caso de muerte de alguna de las madres .

Pero la piara no esta continuamente agrupada. Cuando los jabalís se retiran a descansar  se separan por grupos familiares. Por esta razón los encames suelen  reflejar grupos más reducidos. Iniciada la actividad los animales tienden a reagruparse para acometer los desplazamiento en grupo en busca de alimento.

En ocasiones y de forma casual , coinciden varias piaras e incluso machos solitarios en una zona, por razón de su riqueza en alimento o por razones puramente orográficas .  Estos “supergrupos” fugaces son  pura coincidencia y siempre temporales . Avistar uno de estos encuentros puede hacernos calibrar erróneamente a los cazadores sobre  la dimensión de la piara .

En relación con los cambios estacionales , su comportamiento es menos evidente que en otros animales : caso de los cérvidos . Pero también vienen a estar definidos por los celos y los partos como elementos que alteran su calendario de grupo .

El parto cambia los ritmos de actividad de las madres . La lactancia de los pequeños cochinos , así como la necesidad – vital en los jabalís y en el resto de los suidos -  de aportarles calor en los primeros días de vida , trastoca todas sus  rutinas  y su relación con el resto de miembros de la piara .

Puntas de Caza

Por otro lado el celo, suele coincidir con la ruptura con las crías del año anterior, seguramente por razón de competencia sexual . Es este otro elemento que distorsiona la coexión del grupo familiar .

Por último las circunstancias meteorológicas e,inducidas por estas, la  disponibilidad de alimento,  son otro elemento que repercute en la composición de una piara de jabalís .  Todos estos elementos condicionan la forma  y tamaño del grupo  , sus  divisiones en otros menores e incluso su reagrupamiento .

Pero ¿ que pintan los machos en esta estructura ? . Los machos y, especialmente los viejos solitarios , se cree son menos territoriales y su comportamiento atiende a cuestiones o razones más individuales.
Llegado el periodo de celo , son atraídos por alguna de las hembras , y se integran en la piara para fecundar a las hembras coincidentes en el celo.

Puntas de Caza
Es bastante normal que permanezcan en el grupo hasta el  nacimiento de los jabatos , es decir pueden permanecer en el grupo hasta cuatro meses que dura la gestación.

Tras estos acontecimientos , que trastocan solo temporalmente las costumbres del grupo, se tiende a los movimientos grupales de la piara bajo la atenta mirada de la sabia y vieja hembra .

 

Alejandro Martín Santamaria